Noche de Brujas, más conocida como Halloween. Coincidiendo con esta festividad americana y el primer aniversario de la desaparición del astro de la música pop, he decidido no asustaros escribiendo sobre vampiros, brujas, calabazas ardientes o Belén Esteban… en esta ocasión os hablo de zombis, muertos vivientes, pero desde una perspectiva musical. Me refiero a un mito ochentero, un antes y un después en el mundo del videoclip.
Como habréis deducido estoy hablando de Thriller, el video musical por excelencia. La canción que cualquiera conoce con solo oír unos acordes, la canción que da nombre al disco más vendido en la historia de la música, la canción que se relaciona con la leyenda.
Hablando técnicamente cuenta con la dirección de John Landis (recordémosle por “Un hombre lobo americano en Londres”) y la colaboración de Vincent Price (narrador).
Personalmente me fascina que se lograra hacer de un videoclip un cortometraje en toda regla. Tampoco hay que olvidar el poder del maquillaje, toda una revolución allá por 1982. ¿Y qué decir de la coreografía? “Musha tela quillo”, como diría un buen amigo mío. Como curiosidad, os diré que las escenas de los bailes en la calle no están grabadas en interiores, son calles reales que tuvieron que despejar de fans, al enterarse éstos que Mike rodaría escenas allí. ¡Ah!, al principio, la transformación en hombre lobo fue un guiño a la película de John Landis que cité más arriba, “Un hombre lobo americano en Londres”.
Pues nada, cuidado con las personas que tengan la cara como los personajes del video. Un saludo.